Los Colegios de Trabajo Social de Castelló, València y Alicante critican el decreto de tipologías de recursos por ser insuficiente ante las necesidades de personal actuales

Los Colegios de Trabajo Social de Castellón, València y Alicante han estado trabajando en las últimas semanas para analizar y hacer aportaciones y enmiendas al nuevo catálogo de servicios sociales definido en el nuevo decreto de tipología de centros de la Generalitat Valenciana.

A pesar de que los colegios valoran positivamente el exhaustivo trabajo realizado por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, consideran que la profesión se ve infrarrepresentada en la mayoría de servicios, lo cual supone una sobrecarga para los servicios sociales de base y una dificultad para el acceso a recursos y derechos por parte de los usuarios de centros.

El trabajo conjunto con numerosas personas colegiadas ha dado lugar a un documento de más de 170 páginas para la defensa del Trabajo Social que ha sido enviado a la Consellería para que las aportaciones sean tenidas en cuenta.

Los colegios reclaman que si se mantienen las ratios actuales del nuevo decreto, puede suponer un grave perjuicio para la defensa de los derechos de los usuarios de estos centros, y una dificultad para su integración en el entorno habitual de los usuarios y sus familias.

Los y las profesionales recuerdan que entre las competencias del Trabajo Social no solo está el diagnóstico, sino también la intervención social con especialidades como el trabajo social clínico, individual, grupal y comunitario. Así, reivindican que hay que entender el Trabajo Social como un proceso psicosocial de ayuda que crea un vínculo con las personas, una relación de ayuda que transforme su situación y establezca un acompañamiento al usuario, para lo cual es necesario reconocer la función de intervención social del trabajo social.

Así, critican, si no se implementa la figura de trabajo social en los centros de la red pública, se continuará sobrecargando el sistema público de servicios sociales primarios, puesto que el resto de profesionales derivarán a la red pública a los usuarios que requieran intervención de la trabajadora social.

Por todo esto, no se puede relegar a la profesión a la gestión y tramitación de prestaciones, o al control de prestaciones económicas condicionadas. En los centros de la red pública, siempre se ha reclamado la posibilidad de intervención por parte de las trabajadoras sociales con los usuarios, elemento relegado por la burocratización, que no permite la intervención en el ámbito social. Los tres Colegios de Trabajo Social de la Comunidad Valenciana han pedido formalmente una reunión con la Vicepresidenta y Consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mònica Oltra, para hacerle llegar personalmente sus enmiendas.